En la práctica de campo realizada en el mes de noviembre, descubrimos y experimentamos y temas de la arquitectura más cercana a nosotros de la cual no teníamos ningún conocimiento.
Gracias a ella, nos fuimos a solamente cinco minutos andando de nuestra facultad y descubrimos una arquitectura de la que nunca habíamos trabajado, ya sean las barracas, las ermitas, las casas de los labradores o las instalaciones de riego en sus diferentes huertos.
En Valencia tenemos una arquitectura muy rica en cultura, la cual ha perdurado durante muchos años de esta vida. No todo el mundo de la actual sociedad conoce esta arquitectura, ya que solo su humilde gente la trabaja día a día.
Esta práctica, nos ha hecho reforzar nuestro conocimiento arquitectónico en el ámbito más cercano y pasar un buen rato junto a nuestros compañeros, porque culturizarse es uno de los ítems más importantes.